Preparándote para la operación bikini
Ya han pasado las vacaciones de pascua y fallas y ahora vamos notando cómo llega el calor, y cómo poco a poco vamos llevando cada vez menos ropa y… ¿Qué es eso? ¿Un michelín? ¡Horror!
Si eres de esos que han descuidado un poco su forma física durante este tiempo, no te preocupes, porque a continuación te ofreceremos una serie de consejo para que prepares de manera efectiva la pérdida de peso que has ganado en invierno.
Añade color a tus platos.
No dejes pasar la oportunidad de añadir frutas y verduras a todas tus comidas, ya que al tener mucha agua y fibra pueden ayudarnos a saciarnos más rápidamente, y podemos aprovechar que su contenido calórico no es muy alto. Empieza añadiendo una pieza de fruta y al poco tiempo terminarás haciéndolo en todas las comidas.
Evita salir con la barriga vacía.
A todos nos gusta socializar y salir a comer o a cenar, pero si lo hacemos sin control esto puede ser un problema. Si sabemos que inevitablemente vamos a descuidar nuestra alimentación, mejor hacerlo de forma inteligente; salir con la barriga vacía puede llevarnos a comilonas que estropeen nuestro progreso y nos desmotiven.
Compra solo lo esencial.
Enlazando con el consejo anterior, ir a comprar con el estómago lleno puede ayudarnos a evitar comprar alimentos que realmente no vayan a ayudarnos. Además, salir con una lista de la compra hecha también evitará que caigamos en tentaciones.
Bebe mucha agua.
Estar mal hidratado puede llevarnos a comer más y a rendir menos en nuestro día a día. Beber agua es fundamental para nuestro rendimiento en el deporte y nuestra salud.
Evita la sal.
Nuestro consumo de sal es exageradamente alto. Aunque no lo hagamos conscientemente, muchos de los alimentos que ingerimos contienen una cantidad de sal excesivamente grande. Esto, además de aumentar el riesgo de que suframos enfermedades cardiovasculares puede hacernos retener líquidos, por lo que veremos nuestro abdomen más tapado y nuestros ánimos se pueden frustrar.
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Añade una ensalada como primer plato.
O incluso como plato único. Esto sin duda nos hará comer menos cantidad del segundo plato, que generalmente suele tener una cantidad más alta de calorías.
Motívate.
Esto es fundamental. Salirte del camino de vez en cuando es normal, pero puedes rectificar o echarlo todo a perder. Motivarte mientras estás haciendo deporte y dieta es esencial, y de hecho la música puede ayudarte a mantener el ritmo mientras corres o pedaleas.
Mantente ocupado.
Estarás olvidando la posible ansiedad que puede producirte al principio la restricción de ciertos alimentos, y si además te mantienes ocupado dando un paseo con tu pareja, sacando a tu perro o haciendo faena en casa estarás quemando calorías extra sin darte cuenta.
Deja a un lado el coche.
O si no puedes, sal cinco minutos antes de casa y aparca más lejos que de costumbre. El sedentarismo y la mala alimentación son tus peores enemigos si quieres conseguir un cuerpo de revista.
Evita las dietas milagro.
Esto, más que ayudarte, te hará empeorar. Quizá seas capaz de aguantar dos o tres días, pero finalmente acabarás cayendo y tu salud se verá comprometida por todos los lados. Además, las dietas milagro no son nada recomendables, porque la pérdida de peso que provocan es transitoria pero la de salud no lo es tanto.
Sé realista.
Y sobre todo, sé consecuente con tus actos. Si haces bien las cosas no tardarás en ver resultados, pero si las haces mal solo te engañas a ti mismo. Tener metas a corto plazo puede ayudarte a saber qué tal lo estás haciendo.
Ponte en manos de profesionales.
No dejes tu salud en pos de cualquiera y exige siempre lo mejor.
Esperamos que el artículo de Equilibrium de esta semana os haya gustado.
Un saludo,
Guille Andreu Robles.