La cafeína es la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo, y de hecho el 87% de los americanos la toman. Es muy probable que en algún momento de tu vida hayas probado o pruebes la cafeína, o quizá incluso ahora mismo, mientras lees esto, te estás bebiendo alguna bebida que contiene cafeína.
Todos notamos una mejora en el estado de humor y en el nivel de energía cuando tomamos cafeína, pero, ¿sabes realmente qué es la cafeína, cuánta deberías tomar y qué efectos produce?
La cafeína, como he comentado previamente, es una sustancia psicoactiva, y por tanto estimula temporalmente al sistema nervioso central, alterando la percepción de la fatiga, por ejemplo. Por ello, aunque es legal, la cafeína es literalmente una droga.
La estructura química de la cafeína es exactamente igual que la de la guaranina o la teína, por lo que no deberíamos considerar que los tés están exentos de cafeína. De hecho, la cafeína no solo se encuentra en el café o el té, sino también en la práctica totalidad de las bebidas energéticas comercializadas, los pre-entrenamientos, las bebidas derivadas de la nuez de cola e incluso el chocolate negro (aunque su contenido de cafeína es realmente bajo).
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Siendo un poco técnicos, entre otros aspectos la cafeína actúa bloqueando al receptor de adenosina, favorece el aumento de las catecolaminas (entre ellas, la adrenalina) y favorece la captación de glucosa por las células.
Esto se traduce en que la cafeína:
Lo cierto es que la mayoría de estudios en los que se evalúan los efectos de la cafeína se realizan con dosis de entre 4 y 6mg/kg de peso, es decir, que una persona que pese 70kg, debería recurrir a dosis de entre 280 y 420mg.
Estas dosis son realmente altas, ya que 150ml de café contienen alrededor de entre 40 y 180mg (aunque rara vez contiene más de 100 – 120mg) y 150ml de té, entre 24 y 50mg. Por ello, y porque no todo el mundo disfruta el sabor del café, en muchos casos es muy común recurrir a la suplementación con cafeína, siendo lo más habitual encontrar comprimidos y cápsulas de 200mg.
Lógicamente, si nunca has probado la cafeína o si tu tolerancia a la cafeína es relativamente baja, te recomendaría que hicieras uso de una dosis baja y que la reserves para los entrenamientos más exigentes. Si tu presión sanguínea es alta o si tienes problemas renales o hepáticos, consúltalo primero con un profesional que valore tu situación y te aconseje particularmente.
Si quieres que te ayudemos con otros aspectos relativos a tu entrenamiento en Torrent, no dudes en contactar con nosotros o en visitar nuestro centro.
Un saludo,
Guille Andreu Robles
Fuente – Examine.com