Cómo vivir durante más tiempo: las zonas azules

Existen ciertas zonas en el planeta como Cerdeña, Okinawa o Loma Linda, en las que se ha observado que la probabilidad de sufrir ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares o Alzheimer es bastante más baja que en el resto del mundo. Además, en estas zonas reside una cantidad relativamente alta de gente que vive más de 100 años, y por ello vamos a ver cómo lo hacen.

1 – Alimentación

Estas personas priorizan los alimentos de origen vegetal en su alimentación, aunque no se privan de comer pescado. En algunas de estas zonas solo comen carne una vez a la semana y de hecho muchos residentes de las zonas azules siguen dietas vegetarianas o veganas, que no necesariamente tienen por qué ser más sanas, pero que es algo que debemos tener en cuenta. La base de la alimentación en estos sitios son las frutas, las verduras, los frutos secos, los cereales integrales y las legumbres. En un segundo plano también recurren al pescado, a los huevos y a algunos lácteos.

Además, la grandísima mayoría de comida que comen es de origen local. La suelen cultivar ellos mismos porque así evitan los alimentos procesados y los componentes químicos que se les añaden en muchos casos.

Otra característica habitual es que esta gente suele comer hasta satisfacerse, no hasta encontrarse lleno. De esta forma pretenden ganar energía en lugar de sentir una sensación de somnolencia después de comer.

Algunos de los habitantes de las zonas azules además consumen vino tinto de forma esporádica. Mi consejo es que evites el vino, ya que su contenido de alcohol es perjudicial para la salud en cualquier contexto, y tiene más inconvenientes que beneficios porque los antioxidantes que contiene puedes obtenerlos de otras fuentes, pero es cierto que esta gente lo bebe y no podemos hacer oídos sordos.

La fuente principal de grasas de todos ellos es el aceite de oliva. Se ha visto que consumir este aceite tiene una gran cantidad de beneficios ya que ayuda a combatir las enfermedades cardiovasculares y aporta muchísimos polifenoles, que son compuestos antioxidantes que ayudan a retrasar el envejecimiento celular.

Por lo general en estas zonas se sigue la dieta mediterránea, la cual se sabe que impacta de manera muy positiva sobre la salud, y que es, según algunos investigadores de la Universidad de Atenas, “un pilar de la longevidad”.

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2 – Estilo de vida

Estas comunidades no se drogan a excepción del alcohol del vino. Muchos de ellos, además, siguen religiones que no les permiten fumar o beber alcohol, por lo que el agua es la bebida principal a la que recurren.

Su peso suele ser estable durante todo el año, a diferencia de nosotros, que habitualmente subimos de peso en las vacaciones y bajamos rápidamente después cuando empezamos a comer de forma excesivamente estricta. Esto lo consiguen, además de siguiendo una alimentación saludable, manteniéndose activos. Aunque algunos de ellos probablemente visiten el gimnasio, la grandísima mayoría ni siquiera lo necesitan, ya que tienen trabajos activos o disfrutan moviéndose durante su tiempo libre. Cortan el césped o las plantas, van caminando a los sitios, salen a jugar con sus familiares… Se mantienen activos simplemente porque su estilo de vida es activo.

A pesar de que se mantienen muy activos, muchos de ellos dedican un día a la semana a descansar y a socializar, de modo que sus niveles de estrés bajan considerablemente y esto impacta mucho en su nivel de salud, y de hecho, otra filosofía que sigue esta gente es la de comer siempre en compañía de amigos o familiares, dedicándole el tiempo necesario, comiendo de forma pausada y no teniendo prisas en ningún momento.

Esto que parece una tontería es importantísimo porque aunque no lo veamos, el papel que juega el estrés en nuestras vidas es increíble. Nuestro estado de ánimo, nuestra salud y nuestra energía se ven determinadas en gran medida por el estrés. Quizá deberías empezar a considerar que un estilo de vida más tranquilo puede hacerte mucho bien. Otra cosa interesante y relativa al estrés es que esta gente tampoco vive con un despertador. Ellos exprimen al máximo las horas de sueño, hacen siestas regularmente y mantienen un horario habitual de sueño que se aleja de los aparatos electrónicos que emiten luz azul.

Esta gente está siempre rodeada de naturaleza. Aprovechan sus ratos libres para pasar tiempo con su familia o con sus amigos moviéndose alejados de la contaminación o el ruido, lo cual supone otra ventaja más de cara a vivir más y mejor. Además, si durante este tiempo se exponen a la luz solar todavía obtienen más beneficios de cara a sintetizar ciertos compuestos como la vitamina D y a mantener su sistema inmune activo.

Ah, por cierto, los habitantes de las zonas azules hacen el amor de manera frecuente. Esta es otra forma muy buena de desestresarse, mantenerse activo y mejorar el estado de ánimo.

3 – Cómo puedes aplicar estos consejos

Realmente imitar el estilo de vida de estas personas no tiene mucha complicación. Ellos simplemente se mantienen activos, disfrutan de sus relaciones personales, se alejan de los alimentos ultraprocesados, las drogas y la vida nocturna, evitan el estrés, comen muchos alimentos de origen vegetal, viven en la naturaleza y no se preocupan por cosas que realmente no tienen mucha importancia.

Lógicamente, la genética y la contaminación del entorno juegan un papel muy importante en el desarrollo de muchas patologías, y es que siempre va a haber quien se cuide mucho y aun así pueda sufrir alguna enfermedad muy grave, pero si sigues estos consejos te puedo asegurar que las probabilidades jugarán a tu favor.

Un saludo,

Guille Andreu Robles.