¿Debería consumir más fruta o verdura?
Con la llegada del calor a todos empiezan a apetecernos alimentos más fríos como ensaladas, helados o sobre todo frutas, y quizá esto puede comprometer en cierta medida que consigamos satisfacer correctamente las necesidades nutricionales que tenemos a lo largo del día, porque en muchos casos incluir más alimentos de un grupo implica retirarlos de otro.
Todo esto nos lleva a cuestionarnos si sustituir las frutas por las verduras vale más la pena que hacerlo de forma contraria, y si en realidad nuestra dieta paleo se vería muy afectada al realizar este cambio.
¿Tienen ambos la misma composición nutricional?
Lo primero que deberíamos observar es la composición que tienen ambos grupos de alimentos en cuanto a los macronutrientes.
Las frutas por lo general tienen un contenido ligeramente menor de agua y mayor de hidratos de carbono, que generalmente se presentan en forma de azúcares simples como glucosa, fructosa o disacáridos como la sacarosa. Por otra parte, los carbohidratos de las verduras generalmente son de carácter más complejo, y generalmente son almidón.
Esto repercute en el índice glucémico, es decir, en la velocidad con la que estos hidratos de carbono elevan nuestra glucemia o azúcar en sangre. Generalmente el de las verduras es menor, y esto implica que secretemos menos insulina, de modo que nuestras células serán menos propensas a captar los nutrientes que le proporcionamos a nuestro cuerpo (grasas, carbohidratos, proteínas, minerales, vitaminas…).
En cuanto a las grasas y proteínas, ambos grupos de alimentos toman valores similares, por lo que lo único que podemos sacar en claro es que como el contenido de agua de las frutas es menor, pero su contenido de hidratos es mayor, tienen un contenido algo mayor de calorías que las verduras.
Además, las verduras tienen un contenido mayor de vitaminas y minerales, pero muchos de ellos se pierden tras someterlas a tratamientos térmicos, mientras que prácticamente la totalidad de las frutas se consumen crudas, por lo que conservan mejor sus micronutrientes.
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¿Debería elegir entonces frutas o verduras?
La respuesta es simple; depende. Si nuestra dieta ya de por sí es más alta en calorías de lo que debería, sería interesante decantarnos más por las verduras. Si el caso es el contrario y necesitamos recortar calorías, las verduras pueden venirnos mejor por el alto efecto saciante del almidón que además se acompaña de un bajo contenido calórico y la menor elevación que provoca en cuanto a la secreción de insulina.
En cualquier caso, ambos grupos de alimentos tienen una composición realmente saludable, por lo que su consumo es totalmente recomendable si pretendemos sustituir cualquier otro grupo de alimentos por estos dos.
Su alto contenido de antioxidantes (vitamina E, carotenoides, vitamina C…) los hace perfectos para combatir el estrés metabólico que se provoca como respuesta al daño muscular tras el entrenamiento. Esta es otra de las razones por las que su consumo es muy adecuado sobre todo para deportistas que trabajan a alta intensidad.
Conclusión
Las frutas no son mejores que las verduras, ni tampoco al revés. Su consumo simplemente debería modificarse en función de las condiciones individuales y de si se practica deporte o no.
Ambos son una buena fuente de agua, vitaminas, minerales y fibra, por lo que en caso de sufrir carencias de alguno de estos componentes podemos consumirlos sin duda alguna.
Si tienes dudas sobre la composición de otros alimentos y sobre cuándo deberías consumirlos, no dudes en visitarnos y te explicaremos más sobre las dudas que tengas.
Un saludo,
Guille Andreu Robles.