La salud muscular tiene que ver mucho con nuestra salud, y es que tener una masa muscular baja aumenta el riesgo de sufrir todo tipo de problemas en nuestro cuerpo, desde complicaciones quirúrgicas y postoperatorias, a tener una menor función física y menor supervivencia en general.
Hace miles de años este factor ya era de gran importancia, que a diferencia de hoy en día, el ser humano se caracterizaba por permanecer prolongadas horas del día en movimiento mientras cazaba o recolectaba alimento. El auge de los trabajos de oficina y los diversos medios de transporte que nos hacen viajar sentados han hecho que los seres humanos nos volvamos más sedentarios y reduzcamos así, nuestro nivel de movimiento.
La masa muscular es el tejido más grande del cuerpo, además juega un papel determinante en la comunicación entre músculos y tejidos. Otra de sus funciones es la de sensibilizarnos ante la insulina o regular el transporte de glucosa, que también se caracteriza por jugar un papel determinante en la salud y el sobrepeso.
Por ello, la masa muscular está contemplándose actualmente como el nuevo medidor de salud. Ahora bien, no se trata de cantidad, sino de calidad.
Para que se liberen las sustancias que favorecen nuestra salud es necesario que la masa muscular se ejercite a través del entrenamiento de la fuerza. Además, si medimos nuestra capacidad y calidad de la contracción muscular, obtenemos marcadores que directamente miden nuestra salud, el riesgo de padecer una enfermedad y la muerte.
Es importante tener y cuidar una cierta masa muscular con fines saludables. Por eso, es necesario que entiendas que para mantener una buena salud debes fortalecer la musculatura. Además, la masa muscular debe ser vista como un nuevo signo vital, porque si se trata y se entrena, se pueden mejorar con eficacia muchísimos parámetros relacionados con la salud.
Una de las consecuencias claves de la degeneración de nuestro nivel de musculatura es la falta de fuerza para realizar cualquier tipo de movimiento que debería ser de respuesta inmediata. En especial, afecta a la vida de las personas con mayor edad, ya que pueden padecer problemas como roturas de fémures o caderas. ¿Sabías que la cantidad de masa muscular está directamente relacionada con tu esperanza de vida?
Pero la falta de masa y de fuerza muscular no está ligada únicamente a las personas de mayor edad, sino que también afecta a personas de mediana edad que aparentemente están sanas. Otro colectivo que se ve afectado es el de los niños, porque cada vez son menos los que bajan a jugar al parque y prefieren quedarse en casa.
La principal tarea de la masa muscular es la de encargarse de numerosas tareas metabólicas y biológicas, metaboliza nutrientes, almacena proteínas y glucógeno (fuente principal de energía).
Uno de los problemas que surge cuando no hay masa muscular, es el conocido como la sarcopenia. Ésta enfermedad consiste en la pérdida masiva de músculo, causada por la edad, el sedentarismo o el exceso de grasa. Se le asocian afecciones como el síndrome clínico conocido como fragilidad, que se trata de una desadaptación en nuestro organismo que causa fuertes daños. Otro problema es la caquexia, que degenera nuestra masa muscular pero no la grasa, esta se asocia a la inflamación, la resistencia a la insulina, anorexia y una degradación de las proteínas musculares.
Por eso, es necesario que todo plan nutricional tenga en cuenta un programa de fuerza.
Nuestra musculatura no solo guarda la postura, el equilibrio y el movimiento, sino que también tiene funciones metabólicas muy significativas. El músculo es la principal reserva de proteínas del organismo, además es un regulador de los niveles de glucosa en la sangre porque la consume cuando nos movemos. También nos ayuda a regular la temperatura corporal y actúa como un órgano endocrino, donde a través de las mioquinas se establece una comunicación entre el músculo y los distintos órganos. Por ejemplo, participa en la respuesta inflamatoria del organismo.
Como puedes haber entendido, existe una fuerte y esencial relación entre masa muscular y salud, por ello es necesario mantenerse en movimiento, entrenar correctamente y cuidarnos. En este sentido, y a diferencia de lo que muchas personas pueden opinar, a la hora de entrenar es preferible priorizar la fuerza antes del cardio. ¿Ya sabes dónde y cómo? ¡Nosotros te ayudamos!