¿Te van a matar las grasas?

pistachos

Desde hace mucho tiempo se ha temido a las grasas porque se relacionó la cantidad total de grasas de la dieta con muchas enfermedades cardiovasculares, es decir, cuanta más grasa comías, en principio más probable era que sufrieras un infarto, por ejemplo. Vale la pena decir que los estudios que llegaron a esta conclusión eran simplemente observacionales, y se limitaban precisamente a eso; a observar y no a intervenir, por lo que la fiabilidad de estos estudios estaba un poco limitada dado que era muy complicado aislar las variables que pudieran permitir establecer una causalidad entre la ingesta de grasas y las enfermedades cardiovasculares.

¿Qué opina la ciencia actualmente?

Otros estudios que se hicieron posteriormente y que se realizaron mejor que los primeros, tuvieron resultados que ponen en duda los anteriores y que incluso contradicen los resultados. O sea, que estos demuestran que una alimentación alta en grasas incluso puede protegerte contra estas enfermedades cardiovasculares.

De hecho, la propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) opina que como mínimo deberías intentar que la ingesta de grasas suponga un 20% de la energía total, o lo que es lo mismo; si comes 2000 calorías, al menos 400 deberían proceder de las grasas, aunque esta misma organización considera que no existe una evidencia sólida como para establecer valores exactos.

¿Son las grasas entonces el problema? No, lo cierto es que no. No todas las grasas son iguales; existen ácidos grasos saturados, monoinsaturados, y poliinsaturados, y ni siquiera todos los ácidos grasos saturados son malos a diferencia de lo que se cree.

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aceite oliva

Entonces, ¿dónde está el problema?

El problema real reside en el consumo excesivo actual de alimentos ultraprocesados porque;

  1. Tienen una cantidad de calorías altísima que hace que sea muy sencillo que te pases de la raya
  2. Provocan muy poca saciedad
  3. Generan estímulos a nivel de olfato y gusto que hacen que necesites comer cada vez más
  4. Tienen una falta de nutrientes que de verdad necesitas
  5. Evitan que comas otros alimentos más saludables
  6. Favorecen el desarrollo de enfermedades

Estos alimentos, como la bollería industrial y los aperitivos procesados, están asociados al desarrollo de una gran cantidad de enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer o la diabetes, por lo que te recomendamos encarecidamente que evites comerlos si pretendes gozar de una buena salud.

Para terminar quiero insistir en que las grasas no son el problema, porque si lo fuesen, el consumo de frutos secos o aceite de oliva a priori sería perjudicial, y a día de hoy prácticamente todo el mundo sabe que estos alimentos tienen grandes efectos positivos sobre su salud.

Un saludo,

Guille Andreu Robles.