Todos los que hemos empezado a entrenar lo hemos hecho desde la ignorancia y el desconocimiento, y esto nos ha podido llevar a cometer errores y fallos que a ojos de un entrenador personal experimentado serían realmente peligrosos. En este artículo te contamos los 5 más comunes que es posible que todavía estés cometiendo.
La alimentación es importantísima para desarrollar una buena salud, y esto es innegable. El hecho de que nos comamos un paquete de galletas que nos suponga un aporte de 400 calorías provenientes de azúcares, harinas y aceites vegetales refinados no compensa se compensa en términos de salud quemando 400 calorías corriendo. Todos esos ingredientes pueden favorecer el desarrollo de enfermedades crónicas y su efecto no es compensable ni siquiera llevando una buena alimentación durante el resto del día.
Existen dos tipos de técnicas; las correctas y las incorrectas, y son las segundas las que pueden aumentar el riesgo de lesiones músculo-esqueléticas y la sobrecarga excesiva del sistema nervioso central.
A la hora de entrenar, deja el orgullo a un lado y céntrate únicamente en ti. No intentes levantar más peso para impresionar a alguien y mucho menos para creerte más fuerte que los demás. En su lugar, trabaja la técnica de los ejercicios con un peso seguro y prudente que te permita progresar a buen ritmo y evitar riesgos innecesarios.
Relacionado: Saltar a la comba
Más entrenamiento no implica mejores resultados. Los resultados mejores vienen a partir de una alimentación saludable y sostenible que te proporcione los nutrientes que necesitas, un entrenamiento coherente con tu forma física y tus objetivos, un descanso planificado, estructurado y periodizado y mucha constancia y disciplina. No hay más secretos.
El descanso, en concreto, es un punto clave al que puede que no le prestemos la atención que se merece. Cada cierto tiempo conviene que reduzcamos el volumen de entrenamiento para poder seguir progresando y permitir que nuestro cuerpo asimile los cambios que produce el entrenamiento y la dieta. Lógicamente, estos descansos tendrán que ser menos frecuentes cuanto mejor durmamos y nos alimentemos, pero también depende en gran medida de la cantidad o volumen de trabajo que seamos capaces de tolerar.
La actividad física debería supone una parte permanente de tu vida. Estamos programados para movernos, y nuestra propia salud depende en gran medida de nuestra actividad física.
Entrenar excesivamente durante un periodo de tiempo y no entrenar una vez terminado ese periodo no nos compensa por partida doble; no nos conviene ni una cosa ni la otra.
En su lugar, deberías centrarte en encontrar el deporte que te haga disfrutar, aunque sea dar un paseo por tu barrio, ya que a la larga serás capaz de mantener este ejercicio y te proporcionará mayores resultados que entrenar de forma agresiva durante una temporada sin tener en cuenta siquiera los tiempos de recuperación que necesita tu cuerpo.
Cada cuerpo es un mundo, y lo que a una persona le sirve no tiene por qué servirte a ti. Hay personas que duermen mejor si cenan de forma abundante y personas que tienen digestiones demasiado pesadas como para dormir cómodamente.
Ni siquiera me creas a mí. Desarrolla un pensamiento crítico y experimenta de forma inteligente con tu cuerpo. Distingue entre médicos, fisioterapia en Torrent, nutricionistas y entrenadores personales, ya que cada uno es experto en su propio campo, y rara vez en los demás, y sobre todo, investiga con el mismo ahínco las teorías que sean capaces de desmontar a las que previamente has investigado.
Un saludo,
Guille Andreu Robles.